lunes

Mal momento

Nunca pensé que iba a extrañar tanto un programa de radio, pero es lo que me pasó este fin de semana con Mal Elemento. En su lugar tuve que soportar los mismos sonidos que escucho durante toda la semana, con consecuencias funestas para mi salud (Axel, Maná, Alejandro Sanz), como por ejemplo encontrarme tarareando un tema de Paulina Rubio (horror!). Ahora dón de escucharé temas de Bowie en su etapa marciana, Scott Walker o Benjamin Biolay mientras alguna vieja gorila con aspiraciones (de la sotras también) ABC1 me pide un cucurucho de banana slip (SIC) con dulce de leche con Braille (CASI).

Se terminó la Davis (Patinadas sobre hielo)

Siempre se dice que es más fácil escribir las noticias con el diario del lunes sobre la mesa. Cierto. Pero también es cierto que los medios gráficos otorgan un tiempo de reflexión que la inmediatez de la radio o la televisión no permiten. Por eso es que permito comentarios lascivos por parte de supuestos periodistas deportivos ( a esta altura, más parecidos a Oompa Loompas salidos de la fábrica Niembro que a comunicadores con capacidad de raciocinio) oportunidtas, pero no tolero análisis populistas como el de Olé, con ramificaciones en Clarín y Nación (ok, trabajo en un lugar que compra hasta la Weekend) donde con animosidad alevosa se cae sobre la figura de Nalbandian, acusándolo de "falta de compromiso" y calificando la serie como un "feacaso".
Es notable la capacidad de asimilación del hombre, de acostumbramiento mejor dicho (o mejor dicho por Camus), porque no hace falta ir muy atras en el tiempo para encontrarnos con series con Venezuela o Chile por la permanencia en el Grupo Americano, o las eternas series con Eslovaquia (con Titán Gumy regando el polvo con sudor).
una frase muy trillada dice que los críticos son como los eunucos: saben todo lo que hay que hacer pero no pueden. No hace falta haber sido número uno del mundo para estar habilitado a hablar (ejem), pero sí debe hacérselo con coherencia, y un sano espíritu crítico. Probablemente, estos muchachos en ese momento debían estar cursando Introducción al Lobby, con el decano, Dr. Ladino Niembro.