martes

Copa David

Recién llegado de Buenos Aires y con las lagañas importadas del conurbano escribo estas líneas. A no pensar que fui como espectador, sino que tuve que ir a trabajar en un fucking puestito de helados sirviéndole a famosos y casi famosos. Lo que más me llamó la atención fue la cantidad de gente que, habiendo comprado entradas verdaderamente caras, prefería quedarse en la carpa mirando el partido por el plasma (no lo pudo traer lamentablemente), cuando a escasos diez metros estaba toda la acción en vivo. Evidentemente, el poder del alcohol, especialmente cuando es gratis, es más fuerte.
A la cancha pude entrar recién el domingo, en el partido de Chela, y como no podía ser de otra forma, con mi prontuario de mufa, fue el único partido de la serie que se perdió (al menos lo pude saludar a Calleri, y charlar dos minutos con Lucas Arnold, los dos con muy buena onda). Al resto de los jugadores solo los vimos a la pasada, cuando entraron a saludar un segundo en la carpa, a través delos huecos que nos dejaban los viejitos copeteados con ganas de figuar, subidos a los sillones, mientras a grito pelado hacían equilibrio (más por su lamentable estado etílico que por problemas de cadera) para no aterrizar arriba de un canapé. Al que sí tuve el placer de saludar es al procer Guillermo, que entró a la carpa camuflado cual zorro posmoderno, y despojado de su esposa oriental. Debo dconfesar, de todos modos, que me dio un poco de pena ver un jugador de su categoría reducido a mero relacionista público, saludando casi por compromiso a los que intentaban figurar a toda costa. Justamente él, un verdadero grande, que tiene con qué agrandarse, miembro junto con Borg, McEnroe y Nastase de los Zeppelin del tenis (en la época en que los tenistas parecían verdaderos rockers talentosos empuñando sus raquetas de madera, y no como ahora, que salvo excepciones, son tan políticamente correctos que los golfistas parecen verdaderos squatters al lado de ellos), saludando gente que no diferenciaba entre vino tinto y blanco, tenis y badmington (si es que lo conocen) era un poco triste.
Como nota bizarra, puedo decir que en uno de los pocos momentos libres para ir al baño, a la derecha del mingitorio donde me encontraba tenía a Juan Szafrán, a quien iba a saludar por su programa (la Banda Dominguera no, sino el de tenis que tiene en ESPN), pero las dudosas condiciones higiénicas del saludo me hicieron desistir.

jueves

Covers

Iba por los pasillos de la facultad con los libros bajo el brazo (consejo: eviten cursar una materia civil y una comercial en horas consecutivas, porque el peso de los libros puede alargar su brazo izquierdo), cuando de un grupo de chicas de primer año (lo supe por su nivel de producción, y los centímetros de revoque que cubrían su rostro) se escapa la frase "escuchaste el tema nuevo de Catupecu?", por supuesto, en un tono mucho más agudo de lo que una voz humana permite. Estuve a punto de pararme y explicarle que el tema es de una bandita, llamada Massacre (ni siquera le iba a hablar de Massacre Palestina, porque sino hubiera pensado que era un geronte), pero la poca dignidad que me queda me detuvo a tiempo. Así es como se me ocurrió esta pequeña lista de covers. Son 11 porque es mi número favorito, y porque es tan estúpidamente arbitrario como 5 o 10. Por supuesto que los temas elegidos dependen bastante del estado de ánimo, por consiguiente, muchos temas quedaron fuera de la lista (no es como para preocuparse tampoco).

-"Across the universe", de los Beatles, por Fionna Apple
-"You really got me", The Kinks, por Massacre (Palestina)
-"Apuéstale al amor", Queen, por Aterciopelados
-"Cocaine", John Cale, por Eric Clapton
-"Personal Jesus", Depeche Mode, por Johny Cash
-"Can´t get you out of my head", Kylie Minogue, por The Flaming Lips
-"I just don´t know what to do with myself", de Bacharach, por los White Stripes
-"Creep", Radiohead por REM
-"Déjate caer", Los tres, por Café Tacuba
-"The man who sold the world", de David Bowie, por Nirvana
-"Fuck You", de Sumo, por El Otro Yo

viernes

Tiembla Tim Burton!!!

Comiendo con mi vieja después de haber terminado la semana de cursadas (al fin), se me ocurre prender la televisión para aflojar las pocas neuronas sanas que me quedan. Evitando a toda costa el canal cuyo símbolo, una flor, es imposible que sea más cursi (qué loco que un canal absolutamente inservible se llame Utilísima), bajo hasta los canales de noticias (gracias Multicanal por tan brillante idea, que por supuesto, vale los $70), y mi vieja queda enganchada en un noticiero donde una nota de un viejito olvidado por su familia, con una música de cuerdas de fondo nos recordaba que debíamos amargarnos. Hasta ahí, lo normal: noticieros aggiornados con "conciencia social", pero sólo hasta que llegue la hora de volver al country. Acto seguido, presentan una nota sobre lo sucedido el miércoles en Canadá, donde un chico atacó a compañeros y profesores. El informe venía siendo bastante objetivo, hasta que de repente comienzan a hablar de que al chico le gustaba la música gótica, que frecuentaba clubes góticos, etc. Realmente ese tipo de cosas me molestan, porque para lo único que sirven es para demonizar "tribus sociales" (Su dixit). Al menos hasta donde conozco, no son personas en absoluto violentas (difícil imaginarse a Robert Smith en un ataque de nervios, salvo cuando pierde su delineador), y mucho menos aficionadas a las armas. Pero esta nota, a lo únic que apuntaba era a mezclar góticos con metaleros, neonazis con cultores del death metal, etc, a fin de que la señora que ve la tele en su casa (en este caso, mi vieja) vea un tipo pálido caminando por la calle y comience a aporrearlo con la bolsa del pan. Porque, convengamos, esta clase de personas tienen un problema más allá de la música que escuchen, sea Bauhaus o Yamila Cafrune. O acaso se menciona que el "loco de Belgrano" era un cultor da la música electrónica, y que por eso mismo cualquier empastillado que concurra a las Creamfields es un psicótico en potencia?
No son los rayos catódicos los que producen cáncer, sino el contenido de la caja boba.

P.D.: para tenert una visión un poco más acabada, se recomienda "Elephant", de Gus Van Sant, que retrata la masacre de Columbine, lejos del petardismo de Michael Moore, y mucho más cerca del minimalismo diseccionador de estados emocionales de sus mejores películas (línea seguida por Van Sant en "Last Days")

jueves

Otro más...

La verdad es que veneno furbolero que soy no podía dejar e decir lguna idiotez m{as acerca de la renuncia Riquelme a le selección. Lo únioco qur voy a ecir es que sinceramente, le creo sus razones, ya que nop es la primera vez que tiene este tipo de reacciones. Creo que nunca va a dejar de ser una especie de chico grande, por más años que pasen. Lo que habría que preguntarse es si no estamos haciendo algo realmente mal como hinchas del fútbol, ya que en los últimos dos mundiales, los jugadores que llegaban con más credenciales, terminaton luegho del mismo denostados por gran parte d ela comunidad futbolera. La verdad es que se lo va extrañar, a pesar de que nunca llegó a demostrar su potencial en la Selección. Lo que nunca voy a legar a entender, es a esas personas que lo sepultaron con sus críticas (a la Niembra) argumentando que era lento, calesitero, que lateralizaba, y todo el manojo de lugares comunes a que nos tienen acostumbrados los ¿periodistas deportivos?, cuando siempre jugó de la misma forma, sino revisar sus video de la época boquense.