lunes

Ser y tener

Ayer a la noche vi una película que muchos amigos a los que respeto por sus gustos cinéfilos: un documental francés que se llama "Ser y tener", dirigido por Nicolas Philibert. trata sobre la educación rural en Francia, y si bien no esta para nada mal, no era lo que esperaba. Más de una vez me pasó que cuando me recomiendan demasiado una película, me hago muchas expectativas, y despues medio como que me desilusiono. Diría que era interesante. Como cualquier documental medianamente filmado. Se podría decir que es el programa que podría hacer Dady Brieva si tuviera talento.

viernes

Marcha anti-Plush

Escribo esto mientras todavía me arden un poco los ojos por el maldito gas lacrimógeno. Pocas veces había sufrido su efecto. si no me equivoco la última vez fue en un partido que fui a ver con mi viejo: Platense-Argentinos Jrs., en Vicente López. Lamentablemente esta vez fue en circunstancias menos agradables: en la marcha que todos vieron en Mar del Plata. No es que haya estado en la marcha, pero venía del trabajo (sí, uno de los pocos kamikazes que tuvo que ir a trabajar) y no pude eludir la manifestación.
La verdad es que uno no llega a entender los acos violentos. Cuál es su sentido. probablemente, la falta de este sea lo más atemorizante, y lo que los vuelve casi imposibles de explicar. Me parece que quienes los realizan no llegan a entender que finalmente, terminan siendo funcionales a aquellos contra quienes los realizan, partidarios de una "seguridad"exacerbada, y seguidores de la represión. Además, ahora que llego a casa y veo la tele, aparece uno de los responsables de la manifestación, ¿dirigente? de la Corriente Clasista y Combativa, quien afirma que defienden los "intereses del pueblo argentino". La verdad es que los míos, al menos en este modo, no los defienden, y creo que no soy el único. Deberían pensar un poco más su finalidad, y comprender que su "pensamiento" no se convalida mediante discursos efectistas, y accionar primitivo, sino con el apoyo de una parte considerable de la sociedad, quienes dudo mucho que estén a favor de esta clase de vandalismos. De todos modos, hay que decirlo, los medios transmitían las imágenes y comentaban los hechos como si fuera patrimonio exclusivo de esta cumbre y este país, cuando en absolutamente todas las cumbres se dan la misma clase de manifestaciones. Basta con recordar la primera Cumbre, realizada en Miami, donde las manifestaciones que tuvieron lugar dejan a las de hoy como caricias políticas.

P.D.: me perdí a Manu Chao, demonios!!!

martes

Bienvenidos a Sarajevo!!!

Ah, qué bueno vivir en Mar del Plata por estos días... Uno realmente se siente dentro de un gueto en la "zona de exclusión". En mi caso, para ir hasta el trabajo, en cinco cuadras tengo que pasar por tres controles policiales, y para colmo el último es de Gendarmería. El otro día encima, cuando estoy sacando la tarjetita que afirma que yo soy yo (qué loco, no?) se me cae al piso, a lo cual el gendarme pone una cara de cu... (eh!) tremenda, como si la hubiera tirado a propósito. Todo un tema el de las tarjetas. La mayoría están mal escritas, cuando no tuviste la desgracia que ni siquiera te llegaron. En mi casa, por ejemplo, mi hermano tiene un apellido, mi vieja otro, y yo otro. Genial!!! Al menos, hablando con unos periodistas que fueron al trabajo (clientes!), comentaban que con ellos es el mismo desbole con el tema de las acreditaciones. Es bueno saber que dentro de su absoluta ineficacia no discriminan, je. Al menos no pasó lo que habían pronosticado dos viejitas paquetas-pacatas el sábado a la mañana en la panadería: análisis de retina en los controles policiales (me parece que la pastelera venía con hongos alucinógenos). El estado de paranoia es total, únicamente superado por los delirios que se escuchan en lso medios, que ante la total falta de noticias, las inventan. Para colmo, si nos faltaba algo, era la marcha encabezada por el Diegote pasteurizado, acompañado por "las nenas". Al menos hay que verle el lado positivo: al parecer, toca Manu Chao, cosa que si puedo atravesar las toneladas de vallas, intentaré no perderme.