martes

La corrupción es violencia


Desde aquí, nuestro humilde apoyo a Massimo Tartaglia, nuevo paladín de la justicia urbana, terror de los artesanos milanistas, y crédito de Italia en lanzamiento de bala para los próximos Juegos Olímpicos, quien asestó una réplica del Duomo (a escala, obvio) en pleno rostro de Silvio I, provocando que en pocos minutos Berlusconi pasara de ser un semental italiano pro-viagra, tapa de Rolling Stone, a este simple viejito con cara de asustado. Forza Massimo!

jueves

Wasabi flash


Este posteo fue escrito en distintas servilletas, viajes en colectivo, momentos de espera. Es difícil agregar algo más a lo que significó el recital de Spinetta y las Bandas Eternas (así, con mayúscula), que no haya sido publicado aún. Un espectáculo que trascendió el mero calificativo de "recital", recordándonos que en medio de semejante devastamiento, el arte tiene respuestas, aunque a veces sea difícil encontrar un bazo comunicante con la sensibilidad suficiente para expresarlas. Una de esas experiencias que dejan un sedimento impalpable, que uno sigue disfrutando y procesando tiempo después de ocurrida. Cualquier manifestación necesita un receptor para ser completada, para satisfacer su fin,de lo contrario, "La peste" nunca hubiera alcanzado el status de literatura, ni "El ciudadano" sería conceptuada como la gema que es. Con lamúsica sucede lo mismo,y eso es en lo que el Flaco recién ahora parece haber dado el brazo a torcer, consintiendo a su público con esas canciones que todos reclamaban,sin por ello venderse.
En el momento, era difícil creer esa sucesión, casi como un seleccionado, de artistas en el más noble sentido, compartiendo con el público. La excusa era celebrar los cuarenta caprichosos años del Flaco con la música, pero cualquiera que haya escuchado un disco de Spinetta sabe que la trascendencia de sus acordes y su decir son imposibles de medir con el calendario en la mano. Mañana puede ser mejor aún?

Disco del mes

Disco desaforado, bestial, sólo para fanáticos. Mezcla rarezas, temas de antaño (Reckoning, Murmur, Document) y adelantos de lo que fue Accelerate. Una banda ajustada, un Stipe haciendo las veces de presentador entre tema y tema, y un Peter Buck que da rienda suelta a su obsesión por ESE sonido de los Kinks. Delicatessen.