domingo

Away we go


Cualquier experiencia que nos ocurra en forma intempestiva, si es placentera, generará el doble de impacto que si hubiéramos tenido que llenar formularios para alcanzarla. Un buen ejemplo, en lo personal al menos, sería la radio. Paso a explicar esta confusa teoría antes que el lector abandone en el próximo caracter: cualquier melómano conoce casi de memoria el orden de los temas en un disco de su agrado, lo cual termina desgastando el efecto sorpresa en las sucesivas escuchas. Nuestro cerebro estará pendiente de completar el rompecabezas auditivo. Algún escéptico podría refutar este simple pensamiento arguyendo que para eso se inventó la tecla "shuffle". Ok, todo muy lindo, pero igualmente estaremos moviéndonos dentro de un patrón conocido, alterado levemente por las secuencias de la máquina en cuestión. Ahora bien, esa misma canción, programada en la radio, producirá un efecto exponencial en quien la escucha.
Una situación similar podría darse en el ámbito delas películas. No es lo mismo sentarse a las diez de la noche a ver la película X por el canal X, que encontrar esa misma película un viernes a las cinco de la mañana mientras intentamos aplacar el bajón atacando los cadáveres de comida aletargados en la heladera.
El desarrollo de las nuevas tecnologías supone nuevas circunstancias, así es como muy de vez en cuando encontramos algún blog con cosas para decir (no es éste el caso) o alguna página interesante. Chapoteando en internet, encontré una de esas clásicas páginas que almacenan películas de diversa procedencia y dudosa calidad. En el menú de opciones encontrábamos "Lluvia de hamburguesas", "Saw 25" y algunas otras porquerías comerciales. Fue el afiche lo que me llamó la atención de "Away we go". Cuando uno vio una cantidad considerable de películas, con sólo ver pequeñas fracciones de las mismas, sabe si se justifica gastar dos horas de su vida en eso, o si es preferible continuar con ese curso de bordado a distancia que mantenemos pendiente. Ejemplo: cuando los títulos comienzan con un paneo desde el agua/río/mar hasta llegar a la ciudad, en un 90% de los casos no vale la pena. Otro claro ejemplo se da con los afiches.
La película en cuestión es acerca de una pareja de nerds que van a tener su primer hijo, con toda la expectativa que eso genera en ellos, y la indiferencia que muestran los demás. Considerando que el director es Sam Mendes, podría tratarse de uno de sus clásicos manifiestos pretenciosos al estilo "Belleza americana" (de todos modos agradecemos las imágenes de Mena Suvari en pelotas). Afortunadamente, abandona esa postura bienpensante que lo acompañaba en sus últimas películas, optando por un humanismo y una simpleza llamativas, dejando de lado virtuosismos técnicos y narrativos para centrar su atención en los verdaderos protagonistas de la historia, y cómo van enfrentando y superando (o no) los distintos miedos, angustias e inconvenientes como cualquier mortal. Mención aparte mererece la banda sonora, con canciones de George Harrison, The Stranglers, Hercules and love affair, Velvet undergorund y Bob Dylan. Una película simple, una historia chiquita, pero que al menos va a evitar que pienses que podrías estar haciendo algo mejor con tu tiempo.

P.D.: imperdible actuación de Maggie Gylenhall como una madre new age con aversión por los cochecitos para bebés.

Les dejo el link purretes: http://www.peliculasid.com/peliculas/away-we-go.html

jueves

Encuentre la diferencia












-Periodista chileno: "¿será posible señor Bielsa que algún día quiera tanto la camiseta de Chile como quiso la de ñuls?"
-Marcelo Bielsa: "tengo la antipática obligación de ser sincero y afirmar que difícilmente quiera alguna vez unos colores como quiero los de ñuls."


-"Toti" Pasman: "hola Diego, Pasman de América..."
-Diego Maradona: (luego de afirmar con un poder de sutileza exquisito que los periodistas que lo habían criticado se la "chupaban") "vos también la tenés adentro Pasman..."

lunes

AC/DC

De vez en cuando surge algún aliciente frente a la notable involución cultural del país que nos hace pensar que no todo está perdido. No era razonable que un tipo como Arjona tuviera más fechas en el páís que AC/DC. Finalmente la banda australiana toca el seis de diciembre también, y la lógica toma una bocanada de aire. Debería ser declarado de Interés General por el Ministerio de Cultura, antes que el reggaetón y la música melódica terminen de idiotizarnos por completo.

Palermo Viejo

Al parecer, esta vez no hubo cartulinas alegóricas en el vestuario, como aquella memorable síntesis poética contra Bolivia: "a la altura hay que gambetearla"; finalmente sólo esquivamos la dignidad. Pero evidentemente, Diegote puso todo su empeño en convencer a los jugadores que el modesto Perú era un equipo temible, que nos podía ganar, y finalmente lo logró. Ratificó esta idea sacando un delantero de área para poner un defensor que hacía dos meses no jugaba, retrasando desde el planteo táctico veinte metros dentro de la cancha al equipo.
Cuando Argentina estaba cada vez más empantanada (por la lluvia y sus propias incapacidades) frente a Perú, apareció (¿cuándo no?) Palermo, quien hace de sus propias limitaciones una virtud, y nos robó una sonrisa. Mención especial para el avioncito papelonero de Maradona: notaron que por el efecto buzarda, su cara quedaba a medio metro del piso? Si el técnico debe ser la imágen de la serenidad del grupo, creo que estamos completamente descarrilados.