El pasado viernes 26 de agosto fui a ver El Otro Yo cuando tocó en Mar del Plata (cosa que según la propaganda hacía dos años no sucedía). La verdad, los había visto creo que el cinco de este mismo mes en Mendoza durante mis vacaciones (ya postearé los escritos atrasados), o sea que tenía una leve ventaja sobre el público.
Para variar, el recital no comenzó ni por asomo a las nueve en punto, como reza diplomáticamente la entrada. Dentro de las bandas soporte, primero tocó Destino Incierto. la verdad es que en vivo no los había visto nunca, y mucho no me arrepiento ahora. Es esa clase de bandas a las que uno les tiene aprecio más por las buenas intenciones y el mérito de seguir tocandoi en estas circunstancias que por sus logros musicales. Da la impresión de ser la clásica banda que uno forma en el secundario, y su música suena de la misma forma. Un show desprolijo, en el cual se pasaron la mitad del show hablando para ellos mismos o los conocidos que tenían debajo del escenario. En cuanto a la música en sí, muchos de sus temas tienen un tufillo innegable a Attaque 77, que va más allá del mero homenaje. mención aparte merece el baterista, talentoso por demás, aunque con una tendencia a utilizar en exceso los platillos.
después tocó Ligeia Circus, banda que me gusta , y que hacía rato largo no veía. Corrieron con la ventaja de que Destino Incierto hubiera tocado antes que ellos, y con la desventaja de la impaciencia creciente en el público. De cualquier manera, da la impresión de que hubieran logrado canalizar todos sus viajes (musicales y de los otros) y lograrlos encauzar, de manera tal que su música suena aún más revulsiva. Desplegaron su grunge electrónico para nada limitado. Un buen ejemplo de cómo se pueden usar inteligentemente la electrónica en el rock como el background ideal para reforzar ciertos pasajes, sin caer por esto en los lugares comunes. Tocaron algunos de sus clásicos (esa pequeña gema que es "Paranoia"), y algunos covers (una lisergika versión de "La bestia pop", e "In bloom", casi una declaración de principios). viendo esta clase de recitales, uno comienza a preguntarse por qué una banda como ésta no logra trascender a planos mayores. Material no les falta. Probablemente, lo que suceda es que no haya un público dispuesto a escuchar esa clase de música.
Finalmente, cerca de las once, salió a escena EL Otro Yo, con esa formación casi permanente, que cuenta con Gabriel Guerrisi, ex guitarrista de Los Brujos entre ellos (probablemente una de las mejores segundas guitarras de la escena nacional). Comenzaron tocando temas de su último disco, Espejismos, con puesta en escena al tono. Pasaron "Licuadora mutiladora", "Pecadores", "Orión", entre otros. Luego vino un set acústico, versión minimalista de lo que habían presentado en Obras. Ahí por fin pude darme el gusto de escuchar por primera vez en un recital, desde que los voy a ver (ya hace ocho años, maldición!) esa sublime oda-noise que es "Violet" (faltó nada más que pasen ese video genial). Cuando los punkies más acérrimos comenzaban a incomodarse, se despacharon con una virulenta versión flemática de "Punk", para dar paso más tarde a un "enganchadito" furibundo de viejos temas, donde revisitaron discos como Traka Traka y Los Hijos de Alien ("Mami 69", "La tetona", "Cortá el pasto"). El recital se habrá prolongado durante aproximadamente hora y media, tiempo que no se sintió, séñal de que el recital fue decididamente bueno, dejando satisfechos a todos. Un bloque monolítico de canciones rabiosas, matizado por incursiones más sutiles.
La sensación que me quedó luego de escuchar los temas en vivo de su último disco, pudiendo escucharlos en paralelo con los de sus trabajos anteriores, es que probablemente hayan generado las mejores melodías desde Abrecaminos, pero, salvo en algunos temas ("Tu angel", por ejemplo), hicieron agua en lo que respecta a las letras. quizás sea tiempo de que Christian le ceda mayor participación a Fernanda en lo que respecta a las letras. de lo que no queda duda, es que siguen siendo una de las bandas más influyentes del rock argentino, y en cada recital demuestran por qué.
Para finalizar, voy a cerrar con una de las frases de Christian durante el recital (estuvo particularmente gracioso, relajado): "Cuando me dicen que El Otro Yo es una banda de rock alternatico, yo les digo que no, que no hacemos rock alternativo... El Otro Yo es El Otro Yo..."
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