Es sabido que la felicidad viene en pequeñas grajeas, pero varias en un lapso de horas conforman un día casi perfecto. Para empezar, hace veintitres años disfrutamos de la Democracia, con todos sus pros y contras, pero poder votar (lo que hagamos con la elección es otro tema) durante más de veinte años seguidos, en un país con un pasado tan tumultuoso como el nuestro, es un logro. En segundo lugar, se murió Pinochet, que en sí mismo es algo positivo (¿por qué los garcas serán tan longevos?). Lo malo es toda la información que se llevó consigo. Y para finalizar el día, perdió Boca increíblemente el campeonato, en un día que redimió en parte el verdadero espíritu del fútbol, y ratificó que el bigotudo La Volpe, con su pinta de narco, sabe más de claritos que de fútbol. Lo curioso es que justamente un club conseguidores tan soberbios, que viven jactándose de sus cualidades genitales haya perdido un partido en el cual con un mísero empate ganaban el campeonato. Qué más se puede pedir?
P.D.: así como los hinchas de Estudiantes tienen la peña Javier Mazzoni (qué recuerdos!), ¿crearán la peña Juan Ramón Cabrero?
1 comentario:
Venderán ya bolsas de agua caliente para sacarse el frio del pecho?
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