Año tras año, cuando llega mediados de marzo, a uno le dan las mismas ganas de largar todo e internarse durante diez días a ver películas hasta qeu se sequen los lagrimales. Año tras año, uno debe conformarse con ver lo que pueda, en el horario que quede. Lamentablemente debe soportar las mismas colas interminables de todos los años, sin posibilidad de comprar aunque sea un abono que le permita a cualqueir ser humano que trabaja, disfrutar de algo del cine que durante el año no llega a su ciudad. De todos modos, vi más películas que en otros años (a costa de mi presentismo en Derecho de familia, la materia, no la película de Burman) y solo algunas pocas me quedaron en el tintero (American Hardcore, Wristcutters, Regresados). De las que vi, breve reseña de las que más me gustaron:
-"¿Quién mató a la llamita blanca?", de Rodrigo Bellot: como suele suceder, uno marca las películas en la grilla por el nombre del director, de quien había visto su debut, "Dependencia sexual". Esperaba encontrarme con una buena película, pero me sorprendió gratamente el tono de road movie lisérgica, en apariencia liviana, pero que una vez sedimentada, nos deja un análisis corrosivo de la política boliviana, que por supuesto se traslada cómodamente a toda América LAtina.
-"The pervert´s guide to cinema", de Sophie Fiennes: exquisito análisis de la historia del cine con una mirada psicológicfa, a cargo de Slavoj Zizek, el filósofo maradoniano. Brillante las conexions que hace entre las distintas película, aunque una verdadera pena que no se haya pasado la primera parte del documental.
-"Flandres", de Bruno Dumont: atípica película de guerra, centrada más en las emociones tanto de los que se van como de los qu se quedan, que en la guerra en sí misma (un sinsentido, sea donde sea). Con el ritmo justo, y una gran actuación de su protagonista femenina, se robó todos mis elogios. Por suerte la vamos a ver en el cine.
-"This film is not yet rated", de Kirbi Dick: ácido documental acreca del MCAA, el instituto "secreto" norteamericano que califica las películas según su audiencia. Además de las oscuras conexiones políticas del mismo, nos enteramos de idioteces como por ejemplo que "Los muchachos no lloran" recibió la lapidaria calificación de NC-17 porque el orgasmo de Chloe Sevigny era "demasiado largo".
-"Kurt Cobain: about a son", de AJ Schnack: un documental distinto acerca de obviamente, el lider de Nirvana, en el que con un extraño efecto (solo se escucha la voz del cantante sobre imágenes de Olympia, Aberdeen, y demás lugares donde vivió) logra que nos compenetremos más con la persona que con el personaje, y a pesar de que no se escucha música de la banda de Seattle, la banda sonora a cargo del lider de Death Cab For Cutie transmite el tono abúlico que la película pedía.
*5 cosas que deberían prohibirse en los cines:
-caramelos con envoltorio de celofán (especialmente cuando son manipulados por personas con más de tres dígitos de edad)
-celulares (sobre todo los que tienen ringtone de Los Simpsons: NO SON ORIGINALES, ENTIENDANLO)
-tomar mate (no, no estoy desvariando, me pasó en dos funciones, y lo peor es que no convidaron un par de amargos)
-público pochoclero que va a ver películas de Takeshi Miike con provisiones de gaseosa y papas fritas (también con envoltorio de celofán) como para toda la sala
-señoras octogenarias con el pelo muy batido (todavía me duele el cuello)
1 comentario:
Cómo te perdiste Wriscutters? Increíble Tom Waits. Un beso
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