viernes

Argentina está fuera del Mundial. Personal es nuestra forma de alentarla

No quería dejar que termine el día sin postear algo acerca del partido e hoy, a pesar del vacío que tengo en este momento, como buen enfermo del fobal. la verdad es que, por supuesto que estoy mal, y me hubiera encantado ganarle a los alemanes en su cara. Pero en estas situaciones me gusta siempre verle el lado positivo. Es entonces cuando rescato que es la mejor imágen que deja un equipo argentino desde Italia ´90, con el vendedor de slips en el arco, y con la mejor producción furbolística que le vi a un equipo argentino alguna vez, con ese meorable 6-0 grabado a fuego en la retina de todos (y no me vengan con que Serbia no es medida, porque en la clasificación europea dejó afuera grandes equipos con más tradición). Queda también, de ese mismo partido, el mejor gol colectivo que le vi hacer a un seleccionado en cualquier torneo (para citar a la famosa filósofa Moria Casán, en el momento que Cambiasso hizo el gol, tuve un orgasmo futbolístico). Queda, por sobre todas las cosas, la sensación indeleble que este era un verdadero EQUIPO. Quedamos afuera. Ya nos pasó otras tantas veces, y siempre volvimos. Pero no creo que haya que caer en el utilitarismo que seguramente aflorará en los próximos días, de esos mercaderes que aseguran que lo único importante es ganar. Mentira. De hecho, si aplicaramos esa filosofía en nuestra vida diaria, el 99% deberíamos suicidarnos. Queda una base fundamental que se consiguió a fuerza de un trabajo mesurado y a conciencia. Lo que debemos pensar ahora es en cómo capìtalizarlo. Y para lograrlo, la mejor salida parece ser la continuidad de su máximo artesano, el orfebre silencioso: José Pekerman.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otros cuatro fuckin años de espera? Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo!!!