Pedido a Greenpeace

Teniendo en cuenta el avance exponencial de los efectos del cambio climático sobre lasuperficie terrestre, como bien expuso hace tiempo y con un filantrópico desinterés (N. del A.: aplíquese profundo sarcasmo en la lectura de esta frase) Al Gore, y ante los frustrantes resultados obtenidos en la cumbre de Copenhage durante diciembre pasado, como es la sana costumbre de este blog, con total humildad proponemos para frenar la tala indiscriminada de árboles, así como los desmontes en Salta, dejar de editar libros de Isabel Allende, verdadero paradigma de esa rara especie que confunde llenar con caracteres las páginas en blanco de un libro con ser un escritor (club de dudoso prestigio que ya cuenta con luminarias tales como Dan Brown, John Grisham, Osho, Danielle Steel, y más en el Sur, Coehlo, Bucay, Stamateas, y hasta ¡Ari Paluch!). Debe tenerse en cuenta el doble efecto positivo que esta medida provocaría: por un lado,evitar la contaminación generada por estos textos, y por el otro, sería un golpe fundamental en el intento por erradicar el mal gusto de la faz de la Tierra.