Creo que a partir de mañana empiezo a filmar algo. Sea un corto como los que hacía el freak arty de "Belleza Americana", o una parodia como Tod Solondsz en "Storytelling". Llegué a esta conclusión después de haber visto la película que alquilé ayer. Salgo del trabajo y voy a un local de una importante cadena de videoclubes (no abundan por la zona donde vivo los videoclubes, y menos aún, los que todavía tienen el arcáico VHS). Como es habitual, no me termino de decidir entre dos películas: "Buena vida delivery", y "Entrecopas". Finalmente me decidí por la primera, principalmente porque ya había alquilado del mismo director de la segunda "About Schmidt" (Alexander Payne), y me había parecido una pedorrada. Además, Buena vida delivery era más probable que la viera mi vieja, cosa que finalmente sucedió.
Al principio parece que se trata de una comedia, cruza entre "25 watts" y "Sólo por hoy", pero no estaba a la altura de ninguna de las dos referencias. Los hehcos se suceden con demasiada velocidad, artificiosamente, y finalmente llegamos al nudo de la película. El protagonista (otro más que se parece a Daniel Hendler , no Sergio, en una propaganda que protagonizaba) le alquila una pieza de su casa a una chica de la cual está enamorado, y al poco tiempo toda la familia de la chica se va a vivir a la casa del pibe, cual okupas delarruistas.
La verdad, no esperaba ver una película de Jarmusch, pero cmo había ganado el festival de Mar del Plata, y habían hablñado bastante bien de ella, pensé que era mucho mejor. Nuevamente, me sentí embaucado por la intelligentzia cinéfila (snobs, bah). Lo más rescatable de la película es el final. No por el ¿mensaje? que deja, sino por el final en sí mismo.
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